En un pueblo, en el que estaba destinado como sacerdote, pedí a un joven que me abriera una cuenta de correo electrónico.
Había que ponerle un nombre (ya sabéis la locura que eso significa). Probó con mi nombre, con mis apellidos, con combinaciones de ambos… Siempre nos daba el mismo resultado: ese nombre ya estaba siendo usado por otra persona.
Al final, Gustavo (así se llamaba el joven), a la desesperada, escribió “tiocura”, y "curiosamente" a nadie se le había ocurrido todavía.
El joven se echó a reír e iba a borrarlo, pero a mí me pareció un nombre entrañable. ¿Quién no tiene, o ha tenido, un tío cura?
Puede ser un tío carnal, o un tío lejano. Tal vez un hermano del abuelo o un amigo de la familia que ha sido “adoptado” por todos.
Pueden pasar años sin tener noticias suyas, pero ahí está cuando se le llama: en los bautizos, las bodas… los funerales. Cada vez un poquito mayor, cada vez un poquito más pesado en los sermones, cada vez con más manías de “solterón” y yendo más “a su bola”.
De vez en cuando sale su foto en algún periódico regional con motivo de las fiestas de un pueblo o algún acto cultural. Y aunque todos tenemos claro que los curas ya no son lo que eran, en caso de apuro aún se le pregunta si conoce a alguien que pudiera echar una mano a los hijos (o a los nietos).
Este blog está escrito por un cura de esos.
Había que ponerle un nombre (ya sabéis la locura que eso significa). Probó con mi nombre, con mis apellidos, con combinaciones de ambos… Siempre nos daba el mismo resultado: ese nombre ya estaba siendo usado por otra persona.
Al final, Gustavo (así se llamaba el joven), a la desesperada, escribió “tiocura”, y "curiosamente" a nadie se le había ocurrido todavía.
El joven se echó a reír e iba a borrarlo, pero a mí me pareció un nombre entrañable. ¿Quién no tiene, o ha tenido, un tío cura?
Puede ser un tío carnal, o un tío lejano. Tal vez un hermano del abuelo o un amigo de la familia que ha sido “adoptado” por todos.
Pueden pasar años sin tener noticias suyas, pero ahí está cuando se le llama: en los bautizos, las bodas… los funerales. Cada vez un poquito mayor, cada vez un poquito más pesado en los sermones, cada vez con más manías de “solterón” y yendo más “a su bola”.
De vez en cuando sale su foto en algún periódico regional con motivo de las fiestas de un pueblo o algún acto cultural. Y aunque todos tenemos claro que los curas ya no son lo que eran, en caso de apuro aún se le pregunta si conoce a alguien que pudiera echar una mano a los hijos (o a los nietos).
Este blog está escrito por un cura de esos.
Trataré de compartir con quien le interese mis “batallitas”: experiencias en los viajes que he realizado (Europa, Japón, EEUU, Brasil…), las múltiples anécdotas que me han sucedido (funerales, bodas, el día que conocí a un agente de la CIA, el 11-S vivido en directo en Manhattan…), mis preferencias en cuanto a música, literatura…
Alguno preguntará… ¿y sobre religión?
Pienso que ya hay muchas paginas web y blogs que tocan el tema y están hechas con acierto (espero poder colgar aquí algunas direcciones). Con todo, si tienes alguna duda, del tipo que sea, no dudes en preguntar. Estoy a tu disposición, como todo “tío cura”.
¡La paz contigo!
(Nota: No creo necesario indicar que todo lo que se escriba en este blog, por extraño que parezca, es totalmente cierto. Son vivencias personales, y mi única pretensión es compartirlas con quien le interese.)
Alguno preguntará… ¿y sobre religión?
Pienso que ya hay muchas paginas web y blogs que tocan el tema y están hechas con acierto (espero poder colgar aquí algunas direcciones). Con todo, si tienes alguna duda, del tipo que sea, no dudes en preguntar. Estoy a tu disposición, como todo “tío cura”.
¡La paz contigo!
(Nota: No creo necesario indicar que todo lo que se escriba en este blog, por extraño que parezca, es totalmente cierto. Son vivencias personales, y mi única pretensión es compartirlas con quien le interese.)
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